Tic, tac… Este sonido resuena cada vez más fuerte en la cabeza de los caspolinos. El Compromiso de Caspe está cada vez más cerca y se inician jornadas maratonianas de preparativos para esta recreación histórica.
Uno de los mayores quebraderos de cabeza para los vecinos es el vestuario que lucirán este fin de semana de recreación histórica. Y es que poco a poco debemos introducir prendas fidedignas a la época que estamos recreando. Para simplificar este proceso desde Indumentaria Medieval queremos ofrecer una serie de pautas. Con ellas podrás adaptar con sencillez el vestuario a la época del siglo XV consiguiendo con ello el rigor histórico que ansía cualquier recreación.
En nuestro anterior post te ofrecíamos las claves de un vestuario de mujer de pueblo, en esta ocasión es el turno de los hombres. Te daremos a conocer una serie de recomendaciones que debes tener en cuenta a la hora de seleccionar las prendas.
Tips para seleccionar adecuadamente nuestra indumentaria medieval masculina:
- Colores naturales: al igual que las mujeres los hombres también utilizaban los conocidos como colores naturales. Dejando las tonalidades más fuertes y brillantes para los status más altos como el clero o la nobleza.
- Materiales frescos: adaptar el material de nuestra prenda a la época del año en la que se realiza la recreación histórica. En el caso de Caspe, es el período estival por lo que debemos seleccionar tejidos frescos como el lino o el algodón.
- Formas y patrones: en el siglo XV los patrones del vestuario masculino empiezan a variar. Concretamente, se acortan las prendas y se empiezan a lucir las rodillas, eso sí con unas calzas. Esta ‘nueva moda’ solamente es apta para los hombres del pueblo llano. En el caso de los jóvenes su vestuario consistía en camisa, calzas y jubón. Cuando se alcanzaba la edad adulta (18 años) añadíamos una nueva prenda llamada paletoque.
- Cabeza cubierta: el hombre, como la mujer, también cubría su cabello. El tocado más habitual entre los más humildes era la crespina realizada normalmente de algodón. Sobre ella, en ocasiones, colocan algún tocado. Habitualmente, los domingos o días de fiesta.
- Complementos: la limosnera de tela no era cuestión de género sino de comodidad. Sin presencia de bolsillos en los jubones era necesario contar con algún compartimento en el que portar los objetivos personales. Los cinturones siempre de piel y a ellos podían ir adheridos algún puñal.
Vestir teniendo en cuenta los cánones de moda del siglo XV y con ello respetar el rigor histórico no es tan complicado. Aplicar estas pequeñas pautas supone poco esfuerzo, pero añade un plus de notoriedad a la recreación histórica en la que participamos. Si quieres echar un vistazo a algunas de las piezas que confecciona Indumentaria Medieval no dudes en visitar nuestra página web www.indumentariamedieval.es/tienda
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